Las montañas que abrazan a Machu Picchu son un telón de fondo perfecto para tus propias historias de aventura.
Desde el sendero Inca clásico hasta rutas menos conocidas como Salkantay y Lares, cada paso es una oportunidad para conectarte con la naturaleza y explorar la historia viva de los caminos ancestrales.
Desafía tus límites al conquistar cumbres y sumérgete en paisajes que cambian de densos bosques a paramos ventosos.